La alfabetización digital es crucial en el mundo actual, donde las nuevas tecnologías se han introducido en diversas áreas de nuestras vidas. Es evidente que el crecimiento y la innovación tecnológica no se detendrán, por lo que es importante tomar medidas preventivas para evitar que la “brecha digital”, es decir, la distancia entre aquellos que están alfabetizados digitalmente y aquellos que no lo están, se amplíe aún más.
El concepto de alfabetización digital implica adquirir competencias básicas en tecnología. Aprender a leer y escribir en el lenguaje de los medios tecnológicos y audiovisuales es fundamental. Esto implica comprender acrónimos, palabras técnicas, interpretar imágenes y comunicarse efectivamente con la tecnología. El objetivo es lograr la autonomía y la libertad digital, así como comprender los desafíos, oportunidades, amenazas y límites que implica su uso.
El cambio tecnológico constante ha tenido un impacto significativo en el entorno educativo, tanto en los estudiantes como en los métodos de enseñanza. Los estudiantes están cada vez más presentes en entornos electrónicos, como las clases en línea, lo que ha llevado a cambios en los modelos pedagógicos.
Varios factores influyen en la alfabetización digital, entre ellos:
- Crecimiento exponencial de la información disponible y accesible en diferentes formatos.
- Necesidad de adquirir habilidades transferibles para resolver problemas a lo largo de la vida.
- Evolución hacia una pedagogía activa centrada en el estudiante y basada en el uso de recursos y la resolución de problemas en contextos reales.
- Demanda socio-laboral de habilidades en el análisis, gestión, recuperación y evaluación de la información electrónica.
- Una economía basada en servicios y apoyada en tecnologías para un desarrollo rápido.
- Mejorar la infraestructura de acceso a servicios multiplataforma.
- Garantizar la ciberseguridad de la información y las comunicaciones.
La alfabetización digital implica desarrollar habilidades para acceder y utilizar la información de manera efectiva en cualquier campo, incluyendo el ámbito tecnológico. También implica el uso y la aplicación de herramientas informáticas, adaptándose a los cambios y adquiriendo competencias tecnológicas que se consideran tan importantes como las habilidades instrumentales tradicionales, como la lectura y la escritura.
Para medir el nivel de alfabetización digital, se deben considerar tres elementos principales: el manejo de computadoras y periféricos, el dominio de software esenciales y el conocimiento informático.
La alfabetización digital se ha convertido en una competencia fundamental en los planes de estudio, equiparando su importancia a las habilidades básicas de lectura y escritura. La educación desempeña un papel fundamental en este contexto, desde la escuela hasta la educación superior, proporcionando a los estudiantes las habilidades y competencias tecnológicas necesarias para aplicar selectivamente en su entorno laboral, social y personal.
En resumen, la alfabetización digital implica adquirir competencias para comprender y utilizar la tecnología de manera autónoma